Multidisciplinariedad en un mundo babel

No hay nada que me guste más que los equipos multidisciplinares, con gentes procedentes de todos los destinos, con sensibilidades distintas y con lenguas diversas que conviven en un mismo espacio y tiempo.
La torre de babel, a menudo, se nos presenta desde sus aspectos eminentemente negativos, pero yo desaría reivindicarla como una bandera en el mundo globalizado del siglo XXI. El resultado es frágil, peligroso, incierto pero yo que siempre he estado al lado de los diferentes y en espacios de frontera me encuentro en mi elemento.

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Antoni Navarro Amorós